martes, 15 de diciembre de 2009

DEFINIENDO MI CULTURA ESCOLAR

DEFINIENDO MI CULTURA ESCOLAR
Un día cuando estudiaba en la Normal, me quedé pensando e imaginando como sería “mí” escuela donde en un futuro trabajaría, la visualizaba con grandes espacios, atiborrada de juegos y materiales didácticos.
El futuro que veía muy lejano llegó. Hoy ya son tres años que egrese de la Licenciatura en Educación Preescolar y después de recordar ese pasaje en mi formación, puedo decir que el panorama en el que me desarrollo profesionalmente es total y paradójicamente diferente. A pesar de ello hoy afirmo que soy feliz con lo que soy y con lo que hago, he aprendido una infinidad de cosas gracias a estas experiencias que deja mi trabajo, tanto en lo personal como en lo profesional.
La escuela es un centro de enseñanza, de construcción de aprendizajes, en la que se pretende dar respuesta a las necesidades sociales actuales. Partiendo de mi propia concepción, puedo comentar que el estar estudiando la maestría ha abierto puertas a la reflexión sobre aspectos en los que no profundizaba como debiera ser, y uno de los puntos importantes y que impacto de forma positiva todo mi contexto laboral es la tan nombrada “Cultura escolar”, y para comprenderla mejor me gustaría partir de la definición investigada:
“la cultura escolar se puede definir como los patrones de significado que son transmitidos históricamente, y que incluyen las normas, los valores, las creencias, las ceremonias, los rituales, las tradiciones, y los mitos comprendidos, quizás en distinto grado, por los miembros de la comunidad escolar (Stolp y Smith, 1994, p.57).
Actualmente laboro en el Jardín de Niños: “Club de Leones”, ubicado geográficamente en la cabecera municipal de Salinas de Hidalgo, S.L.P. En un contexto económico y cultural de nivel bajo, rodeada por los principales servicios que ofrece el municipio como es el la clínica del seguro social, la secundaria técnica, la preparatoria incorporada a la universidad, el Cebetis, y el Camp.
La organización fue fundada en el año de 1981. El Jardín de Niños inició con dos educadoras, las cuales mostraron total interés en echar andar este proyecto, hasta lograr la construcción de dos aulas más y una bodega. Los baños aún eran letrinas. Ahí la cultura organizacional se comenzó a notar, funcionó la ayuda de los padres de familia a quienes se les invitaba a participar en muchas actividades en beneficio de la institución como fueron kermeses, talleres de manualidades para madres quienes vendían sus productos para recolectar fondos, rifas, etc. para hacer de esta, una organización más consolidada. Poco a poco y con mucho esfuerzo se construyeron los baños para niñas y niños. La escuela tuvo más fuerza, por lo que la demanda de alumnos aumento, asignando a dos educadoras más para atender a los alumnos. El trabajo compartido fue muy productivo, existía una unión de educadoras hacia un mismo fin, esto reforzó el trabajo en colaboración, que aún se encuentra presente.
Desde hace seis años el plantel cuenta con un personal de organización completa, la directora que es la encargada de dirigir y coordinar el ámbito administrativo y pedagógico que hace funcionar la escuela, 6 educadoras, incluyéndome, teniendo la misión de responder a las necesidades que demanda la sociedad actual, ofreciendo a los niños una educación para la vida, otros integrantes son el personal de apoyo como es el profesor de educación física que coordina y propicia el desarrollo motor y preservación de la salud de la población infantil del plantel y el intendente que armoniza integralmente las instalaciones escolares, así como los padres de familia y alumnos. Reflexionando cada integrante tiene su rol específico y es así como funciona, todos son importantes y gracias a esto la escuela ofrece un nivel preescolar de calidad.
Cualquier organización tiene una determinada estructura que se identifica como tal, mi escuela tiene su propia cultura escolar, características, visiones, misiones, que orientan hacia el éxito o fracaso, yo formo parte de esta cultura y puedo precisar las satisfacciones y debilidades, un modelo escolar como a continuación describo.
“La escuela como cualquier otra institución social, desarrolla y reproduce su propia cultura específica” (Pérez Gómez, 2004, p. 127)*
Pasando al plano institucional como mencioné anteriormente la escuela está situada en cabecera municipal de bajos recursos, al hablar físicamente del plantel me refiero a que el Jardín de Niños cuenta con 7 aulas, dividas en dirección, 3 aulas para 2º y 3 para 3º de educación preescolar, en la parte trasera se ubican dos baños convencionales considero en buenas condiciones, también hay dos bodeguitas ocupadas para guardar el material de limpieza, y el de educación física. En cuanto a los espacios libres se encuentran dos patios en los cuales se encuentran distribuidos juegos infantiles como columpios y resbaladillas, donde los alumnos desarrollan algunas habilidades motrices.
La escuela considero tiene grandes espacios siendo este un beneficio para desarrollar las actividades propuestas, está cercada con bardas altas lo cual hace el plantel más seguro y estético. En los interiores del aula, se cuenta con sillas y mesas aptas para los alumnos en buen estado, un pizarrón, algunas gavetas y estantes que permiten la organización de los materiales.
No es mucho con lo que se cuenta pero si hay material variado como diversos papeles, juegos didácticos, material para actividades físicas como balones, aros, cuerdas, etc. Existe en cada aula un rincón de lectura, integrado por cuentos enviados por el programa del gobierno federal “Hacia un país de lectores”.
Cada uno de los materiales nombrados tiene un propósito encaminado al apoyo del favorecimiento del desarrollo integral del niño.
Ser director implica ser un líder, un tipo de líder que se va a definir según sus actitudes, temperamento, valores, alergias ideológicas, todo lo que tenga que ver con su identidad personal y profesional.
Sin lugar a duda en mi centro de trabajo vivo un “liderazgo de gestión” Mónica Gather T (2004). liderazgo flexible, que aún no está consolidado, ya que la directora tiene apenas un año y medio desempeñando su papel, hecho que primeramente le ha permitido conocer el lugar donde trabaja, en palabras de ella, aún no se siente integrada sobre todo por las educadoras con mayor antigüedad que tienen un sentido de pertenencia en la escuela, sintiéndose invadidas cada que llega un nuevo director, se han tenido problemas debido a que no se estableció en conjunto una política laboral relacionada con permisos económicos, responsabilidades, apegos a la norma, repercusiones buenas o malas en el trabajo, reconociendo que esto ha dificultado la colegialidad, yo creo que no existe la escuela perfecta, nosotras como organización estamos en proceso de retomar la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, los cambios de actitudes y esto es algo que se ha propiciado favorablemente, vamos por buen camino.
Por otra parte mi labor como docente sigue ciertas metas y propósitos establecidos en la misión y visión, esta se formuló al inicio del año en donde participaron algunos padres de familia y personal docente, quedando establecido en la dirección del jardín de niños de la siguiente forma:
Misión: Brindar un servicio de calidad que promueva el desarrollo integral y armónico del niño, formándolo en una vida social de respeto a la diversidad, inspirada en los valores de identidad nacional situándolo como centro del proceso educativo.
Visión: Formar alumnos competitivos, creativos con ideales y ambiciones, capaces de afrontar retos con respeto y enfrentar el futuro con responsabilidad.
Siendo sincera, aunque al inicio del ciclo se formularon estas metas a corto y largo plazo, es una realidad vergonzosa que de cierta forma se realizan como un requisito administrativo, ya que durante el transcurso del año jamás se vuelve a tomar en cuenta, considero que es un “adorno” en la dirección. Esto me hizo cuestionarme: ¿Es en realidad un simple requisito?, ¿Cuál es la misión de la misión?, ¿Por qué después de la realización ya no se toma en cuenta? ...
Es impactante reflexionar y hacer este escrito, lo anterior se convierte en una tarea más por analizar, por descubrir el por qué, seguir conociendo y reinventando mi cultura escolar mejorándola y partir de ella, estas preguntas quedan inconclusas pero con la firme idea de empezar por cambiar la visión que tenemos como docentes sobre estos propósitos estipulados.
Dentro de mi cultura hay ciertas costumbres, prácticas, reglas, y acciones, algunas establecidas y llevadas a cabo por tradición, otras definidas por las necesidades de los actores fundamentales, y otras impuestas por las autoridades, algunas de parte formal y también informal, todo lo que sucede en mi escuela aceptándose como tal.
Con lo anterior me refiero a actividades como las comisiones propuestas por nosotras como docentes, tales como la guardia en la puerta, comisiones enfocadas a la organización de eventos cívicos culturales, eventos deportivos, acción social, maestro bibliotecario, secretario de actas y superación académica, honores a la bandera, periódico mural, rutinas de saludo establecidas dos veces a la semana y reuniones continuas del personal docente y con padres de familia.
Dentro del contexto hay ideologías y tradiciones que influyen directamente en la cultura escolar y me refiero a que hay una influencia muy marcada por la escuela primaria sobre los padres de familia, los padres y la escuela quieren que los niños salgan leyendo y escribiendo del preescolar (un mito identificado), otro rasgo curioso y real es el hecho de que en el municipio de Salinas de Hidalgo, S.L.P, los jueves se cierran los comercios y esto provoca una generalización de los padres de familia, tomándolo como un día de descanso, son pocos los niños que asisten este día, y es algo establecido con lo que hemos tratado de luchar .
Otro aspecto se refiere al reglamento escolar, los horarios, el uniforme blanco para los lunes presenciando el acto cívico de honores a la bandera, la bienvenida a los niños y el aprovechar mejor el tiempo en actividades que promuevan la adquisición de competencias en los niños.
Por otro lado cada tres meses se organizan kermeses a beneficio de necesidades de los niños o del plantel, contando con la cooperación de los padres de familia, y aunque nos ha costado fomentar la participación, después de un arduo trabajo de integración, comunicación y demostración del trabajo hemos logrado que los padres se sientan parte de la comunidad escolar.

Dando un panorama general de las condiciones físicas, y de organización me enfoco ahora al entorno familiar, social y económico.
Las principales actividades productivas que se realizan en la comunidad son la siembra y ganadería, lo cual es el sustento económico por periodos. Algunos padres de familia salen a diversos Estados buscando una oportunidad laboral en diferentes empleos como la construcción, siembra, plomería, o como obrero en alguna fábrica, pero la mayor parte de ingresos proviene de familiares inmigrantes ubicados en Estados Unidos. Aplicadas las entrevistas iniciales a los padres de familia me percato que en un 90% aproximado, tienen en sus estudios solo terminada la primaria, algunos ni siquiera lograron completarla, en un 8% lograron concluir la secundaria y solo el 2% tiene en su formación académica la preparatoria, de 28 de mis alumnos solo una madre llego a un nivel superior ella es dentista. Estos datos fueron impactantes para mi, fue un contraste ya que llegue a pensar que como el jardín está ubicado en una cabecera municipal, habría más nivel económico y cultural en comparación de otras experiencias vividas en comunidades rurales, podría decir que casi están a la par.
También me es importante señalar o describir la composición y tipo de familias que se observan en el entorno. La mayoría se caracterizan por conformarse por familias extensas es decir hogares donde habitan desde abuelos, padres, hijos, nietos, tíos, etc.
En otro porcentaje se notan los efectos del ingreso de la mujer al campo laboral sobre todo madres solteras, dejando a los hijos al cuidado de otras personas como los abuelos, o hermanos mayores. Un rasgo importante es el hecho de convertirse en madres a edad temprana la mayoría entra en un rango de los 18 a los 21 años, son mamás muy jóvenes pero comprometidas, luchando por que sus hijos tengan un futuro mejor.
Son muy pocas las familias nucleares conformadas por padres e hijos, ya que la mayoría de los jefes de familia salen en busca de una oportunidad de trabajo.
Todas estas características de las condiciones sociales y económicas del entorno familiar y social de los actores de la escuela, me parecen importante señalarlas, conocerlas, partir de sus características porque influye directamente en el funcionamiento del Jardín de niños donde trabajo y esto es parte de la cultura escolar.
Como menciona Pérez Gómez, (2004) “Es necesario destacar la determinación contextual de todo aprendizaje, el conocimiento y el aprendizaje son fundamentalmente situacionales, siendo en gran medida el producto de la actividad, la cultura y el contexto”
Se dice que el aula es el santuario de los profesores dentro de esta tengo a mi cargo el grupo de 2º de preescolar, un grupo conformado por 28 alumnos, lleno de diversidad en diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, diferentes formas de vida, etc. Lo cual hace rico y significativo el conocimiento como encrucijada de culturas, aprendiendo unos de otros.
He aprendido a conocer, escuchar, conversar y hasta jugar con los alumnos dándome cuenta de los conocimientos previos, las experiencias que trasladan al preescolar y sobre todo percatarme de los avances que han tenido incrementando sus competencias.
Mi forma de trabajo se guía en base al programa de educación preescolar (PEP 2004), planeando y aplicando situaciones didácticas o experiencias en las que los niños al ir construyendo aprendizajes potencien sus competencias, agrupadas en los seis campos formativos promoviendo un desarrollo integral.
Un recurso valioso en mi intervención es el aprendizaje a través del juego, la experimentación, la lectura en voz alta, la expresión oral y escrita empleadas como estrategias, lo cual rinde frutos al lograr con el objetivo.
La planeación, la evaluación diagnóstica, la observación, el diario de trabajo y la evaluación formativa y continua son tareas que definen parte de mi intervención.
Por otro lado ahora me gustaría enfocarme a un aspecto que llama mucho mi atención, una palabra que en los tiempos actuales pesa mucho para el buen funcionamiento de la escuela y me refiero a la “colegialidad”.
Interesada por indagar mas en este aspecto, me día a la tarea de realizar algunas entrevistas aplicadas a todos los miembros de la comunidad escolar llámese docentes y representantes de la sociedad de padres de familia, fueron preguntas en relación a qué era para ellos la colegialidad y cómo la practicaban: Las conclusiones a las que llegué es que cada quien tiene su punto de vista según la función que ocupan en el centro escolar, por ejemplo mi compañera Victoria (maestra de 2º ) justifica que no hay colegialidad por la lejanía del jardín de niños, y el tiempo que se invierte para los traslados impide que existan momentos de compañerismo (más bien lo interpreto como una excusa), en cuanto a los padres, a ellos no les interesa si llevamos una buena relación incluso ellos señalan que así la perciben, no se fijan mucho en aspectos administrativos.
La colegialidad para mi va mas allá del trabajo en equipo, se refiere a la comunicación entre docentes, la articulación de ideas, el compartir para crecer, desafortunadamente estas características no las vivo en mi plantel, no hay una colegialidad se trata de una colegialidad artificial o fragmentada, es algo muy difícil de explicar el por qué de esta situación, pero si puedo decir que por mi parte existe toda la disposición, pero siempre hay piedras en el camino que hace más difícil las relaciones, como los miedos, el celo profesional, egoísmo, las actitudes y valores personales, etc.
A pesar de ello, realizando con gusto mi trabajo he sacado adelante las tareas que me tocan, tengo la firme idea de seguir poniendo todo de mi parte para lograr la colegialidad, aunque también sé que para ello se necesita más de una persona, es hora de empezar a sumar y no a restar, de sumar compromisos, voluntades, sentido de pertenencia, olvidarnos de inseguridades. Todo esto es un proceso que no se logra de la noche a la mañana, requiere de tiempo, esfuerzo y voluntad, esta nueva visión me ha hecho modificar mi pensamiento, ya que antes no le daba mucha importancia creía que con hacer mi trabajo era suficiente, pero a partir de este análisis entiendo que la colegialidad forma parte de esta cultura escolar, de cierta forma es la base que sostiene los demás actores, por lo que a partir de ahora pondré más énfasis propiciando una colegialidad armoniosa, para el beneficio de mi cultura y por ende de la escuela donde laboro

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