martes, 15 de diciembre de 2009

“TENER Y VIVIR MI FILOSOFÍA DOCENTE”

“TENER Y VIVIR MI FILOSOFÍA DOCENTE”

Inicié el ejercicio profesional de mi carrera docente hace apenas 3 años y 5 meses, llena de dudas, de inocencia, con ganas de salir adelante por ser y hacer una maestra de Nivel Preescolar. Soy Graciela Isolé Silva Hernández, y me defino como una persona paciente, sensible, empática, que lucha por lo que quiere, rodeada de gente que me ha ayudado a ser mejor cada día, entre ellos mi familia, mis amigos y mis alumnos.
Encontré en la docencia, una forma de ser, es apasionante mi trabajo puesto que no todos tienen la oportunidad de constatar progresivamente lo grande que son los niños, es por eso que siempre estoy en la búsqueda de cosas nuevas, retos y diferentes modos de llevar una educación para la vida, sobre todo en estos tiempos tan cambiantes que exigen una atención de calidad.

A lo largo de mi carrera y con la influencia de mis experiencias, he ido adquiriendo mis propias concepciones y mi forma de actuar pedagógicamente, se trata de ir avanzando y me es fácil darme cuenta de un cambio: hay un antes y un después.

Poco a poco pero segura he ido dando paso al cambio sobre todo dejando atrás la carga heredada de generación en generación y me refiero al tradicionalismo, esas acciones que en un tiempo realicé pero sin saber porqué y para qué… como el creer que con un canto se favorece un hábito de higiene, o el pensar que iluminando un árbol los alumnos están favoreciendo el conocimiento del mundo. También quiero expresar que pienso que no todo es malo, trato de tomar lo que me sirva de cada situación aprendida, ya sea de algún teórico, situaciones llamadas tradicionalistas, en fin…

Yo creo que cuando egrese de mi formación inicial estaba rodeada de ejemplos observados algunos buenos otros no tanto, con mucha teoría pero muy poca práctica. Conforme fui avanzando iba adoptando o desechando conceptos y acciones que me fueron formando ya como una profesional de la educación y gracias a esto hoy puedo tener y vivir mi filosofía docente.

Mi filosofía es generar ambientes de aprendizaje, momentos efectivos y afectivos para aprender, enseñar a través de experiencias significativas, adoptando por convicción la teoría constructivista en la que los niños van edificando sus propios conocimientos y no ser una transmisora sino más bien proveedora de situaciones retadoras que cubran las necesidades y amplíen conocimientos, a través de actividades de comunicación y relación con su realidad y que estás herramientas las utilicen para su vida en general.
Uno de mis lemas principales y que siempre tengo en mente es “Los niños si saben y pueden”, y más de lo que me imagino, para mi es importante conocerlos en todos los ámbitos de su vida, el ser su amiga y no una figura autoritaria y lejana, trato de educar con sensibilidad y mucha paciencia, para mí el crear un ambiente de organización y orden es vital aunque a veces me parece imposible.
Todo el que es maestro sabe de que hablo cuando nos enfrentamos con berrinches, patadas, malas palabras, problemas familiares y de conducta con los niños, confieso que en consecuencia tengo momentos de desesperación, enojo, estrés y de impotencia por no saber actuar en tiempo y forma, teniendo curiosidad ante las situaciones difíciles, preguntándome continuamente: ¿porqué esto no funciona? e intentando dar respuesta a mis interrogantes para mejorar la situación de mis alumnos.

Como estrategias aplicadas, unas adoptadas y otras inventadas son el aprendizaje a través del juego, lectura en voz alta, plenarias de comunicación, entre otras, que me sirven como apoyo para las situaciones didácticas que propongo, desarrollando competencias.

Tengo la firme idea que el educar es tarea de tres: docentes- padres de familia y alumnos, y en este sentido considero importante el acercamiento con los padres, y este es un lazo que a mí me toca crear, el hecho de demostrar con mi trabajo que el Preescolar no es un lugar de entretenimiento, sino que los niños hacen, investigan, crean sus hipótesis y las comprueban, aprenden jugando, que saben y pueden, con lo anterior los padres se dan cuenta y contribuyen en el proceso de desarrollo de sus hijos, ellos dan el seguimiento y sellan con el ejemplo actitudes y aprendizajes adquiridos en el nivel preescolar

Reconozco que tengo debilidades es una mentira el decir que ofrezco una educación integral, puesto que teniendo el valor de ser sincera tengo bajo rendimiento en proponer experiencias del campo formativo de exploración y conocimiento del mundo, es una contradicción tal vez con lo que menciono anteriormente, pero como todo ser humano , tengo fallas y en este sentido tengo otra filosofía: el hecho de ver esta deficiencia como un reto para crecer, nadie es perfecto, pero lo importante es que voy hacer algo para remediar mi debilidad.

Día a día he tratado de asumir mi profesión con dedicación, responsabilidad, reflexión y creatividad, a partir del ingreso a la maestría en Educación Preescolar me he cuestionado más a cerca de mis acciones pedagógicas, en un proceso metacognitivo para crecer, y es aquí a donde quiero llegar: Profesionalizar mi práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario